¿Qué es la Historia?

"La Historia cuenta lo que sucedió, la Poesía lo que debía suceder"

Aristóteles (384-322 a.C.)

lunes, 20 de mayo de 2019

El emperador romano Nerva, epónimo de la villa andevaleña onubense

La localidad onubense de Nerva se sitúa en el Andévalo Oriental y, más concretamente, en la Cuenca Minera de Riotinto, sobre las coordenadas 37º 41' N, 6º 32' O. Su actividad económica principal ha sido, tradicionalmente, la minería y, aparte de ser conocida comúnmente la villa como “Cuna de Artistas” por las numerosas personalidades que nacieron en el municipio y que destacaron en diversos ámbitos artísticos y culturales, lo es también por poseer una curiosa toponimia que hace referencia a un destacado emperador romano.

En efecto, la adquisición de la anterior denominación se produjo en 1885, cuando la conocida hasta entonces como “Aldea de Riotinto” consiguió su independencia jurisdiccional al respecto de la villa de la que dependía, Zalamea la Real, abandonando así su estatus aldeano y adquiriendo el de villazgo. Pero, ¿a que obedeció el arrogarse un epónimo referido al nombre de un emperador de Roma si la localidad no se trató en sí de una población fundada ex novo por los romanos? La respuesta a esta pregunta viene dada por un destacado hallazgo arqueológico a mediados del siglo XVIII en las inmediaciones de la población, que no hizo sino acrecentar un sentimiento identitario propio que se plasmaría un siglo después en una nueva gestión autónoma municipal que necesitaba ir aparejada de una novedosa toponimia.

De tal forma, durante la realización de los trabajos en la galería de San Carlos, perteneciente a las explotaciones mineras de Riotinto, y siendo el valenciano Francisco Tomás Sanz el administrador de los arrendatarios de las minas estatales, apareció el 31 de julio del año 1762 una lámina de cobre con una inscripción referida al emperador romano Nerva y que, en base al análisis epigráfico de la misma, podía datarse en el año 97 d.C. 


 Estatua del emperador Nerva en Roma. Fuente: https://commons.wikimedia.org
 

Tal hecho fue descrito en los documentos de la época de tal modo: “El día 31 de julio del año que corre de 1762, trabajando los Operarios de Rio-Tinto en alumbrar, y desembarazar de escombros, y materiales con que estudiosamente se havia cegado un conducto anquissimo, abierto a pico en peña viva, con el hueco de la estatura de un hombre, al que el actual Administrador Assentista de dichas Minas Don Francisco Thomas Sanz puso el nombre de San Carlos, en obsequio de nuestro Rey, y Señor Carlos III (que viva) al llegar a las 134 varas de distancia, desde la boca de dicho antiquissimo conducto, y à las 19 y media varas de profundidad, respecto de la superficie, a los inconsiderados golpes de los Azadones, que la maltrataron, se encontró una Lámina de cobre antiquissimo de una vara menos dos pulgadas de largo, y dos tercias menos una pulgada de ancho, del gruesso de un peso duro.

Reconociéronse en los pedazos, en que se partió, algunas Letras, por lo que uniendo los fragmentos, que se pudieron recoger, se halló era una Inscripción Romana de las Letras de mejor forma, cuando florecía El Romano Imperio; y aunque no pudo integrarse del todo, como estaba, pues se separó, y deshizo la moldura del mismo metal, que la orlaba, por algunos pedazos que han perecido, se conoce era de quatro pulgadas de ancho con sus perfiles, soldados con plomo, y estaño corroidos del tiempo, con señal por el reverso de haber tenido un remate, ò coronación, quizá del mismo metal.

Aunque se han perdido algunas Letras, se lee no obstante, lo que se ve en la copia precedente. Como aquel antiquissimo conducto mira de Sur à Norte, se cree, nos descubrirá el secreto, hasta ahora ignorado, de la entrada, y desagüe de la Mina principal, que cae debaxo del antiquissimo Castillo, que la corona, y se llama de Salomón. Por lo que mientras prosigue tan importante Obra, con motivo de llevarse el Original, en virtud de Real Orden, à nuestro Catholico Monarca, se ofrece à los críticos curiosos, y amantes de la antigüedad erudita esta noticia, y copia con alguna explicación, y oportunas reflejas sobre el contenido de dicha inscripción, para que sirva de incentivo à los mas iluminados, é instruidos ingenios de elucidar con mejores notas este antigua Monumento, hasta ahora inédito de nuestra Bética”.

La inscripción de la lámina hallada en las explotaciones mineras, de 79 cm de alto y 53´5 cm de ancho, formaban el siguiente texto con letras capitales cuadradas:


ÌMP. NERVAE CAESARÌ ÂVG
PONTIFICÌ. MAXIMO. TR.
[P]OTEST. P. P. COS. III
[DESI]G. IIII. PVDENS. AVG. LIB.
[P]ROCVRATOR
[DE S]VO. POSVIT


Y, desarrollando las abreviaturas, se convertiría en el siguiente texto:

Imperatori Nervae Caesari Augusto
Pontifìci Maximo Tribuniciâe
Potestatis Patri Patriâe Consuli III.
Designato IIII. Pudens Augusti Libertus
Procurator Patrono suo posuit.

Se puede aclarar que el vocablo Imperator hace referencia a la dignidad de emperador, siendo el máximo regente del estado romano, con potestad suprema de mandar los ejércitos. Otro término, Caesar, hace referencia a la dignidad imperial, aplicándose a todos los emperadores desde los inicios de la institución por obra de Julio César. Asimismo, Augusto se refiere a la cualidad sacra que todo imperium o poder imperial conlleva per se, a la que se añade la de Pontifici Maximo, que se refiere al sumo pontificado, esto es, la posesión y reconocimiento del mayor cargo religioso que regía toda la vida romana. De otro lado, el título de Tribunicia Potestatis hacía mención al cargo de tribuno de la plebe, es decir, un magistrado que impedía las vejaciones al pueblo por parte de los poderosos. A ello se añade Patri Patriae o padre de la patria, la abreviatura de Cónsul y, finalmente, AUG la de pertenecer al colegio de los augures.


 Inscripción en honor del emperador Nerva hallada en 1762. Fuente: "Memoria antigua de romanos nuevamente descubierta en las minas de Rio-Tinto".


Analizando el significado del texto en sí, no cabe duda alguna de que se trata de una dedicatoria de Pudente, liberto y procurador romano de las minas, a Nerva, recién nombrado emperador y, en base al lugar del hallazgo de la lámina cuprífera, queda claro que no buscaba una publicidad máxima de este hecho, sino que se conformaba con dar conocimiento de ello únicamente a los esclavos y los mineros allí emplazados. Pero, ¿quién fue este emperador romano cuyo nombre quiso detentar para sí una villa onubense desde el mismo momento de su nacimiento y por siempre? Veámoslo.

El emperador Marco Coceyo Nerva nació en Nequinum, en la región de Umbría, sita al norte de Roma. Sus padres fueron Marco Coceyo Nerva y Sergia Plautilla, quienes se estima que tuvieron al futuro emperador en una fecha entre el 30 y 35 d.C. Asimismo, Nerva procedía de una familia que ostentó destacadas dignidades tanto durante la República como durante el Imperio, siendo sus familiares cónsules o incluso parte del séquito imperial de Tiberio (42 a.C.-37 d.C.), al tiempo que también estaba emparentado con miembros de la dinastía Julio-Claudia.

Nerva fue elegido pretor en el año 65, bajo el reinado del emperador Nerón, a quien informó de una conspiración en su contra dirigida por Cayo Calpurnio Pisón. Este notable hecho le valió un gran reconocimiento imperial e incluso la erección de estatuas de su persona, al tiempo que fue incluido en el séquito de Nerón junto a Vespasiano; de cuyo hijo, Tito Flavio Domiciano, hubo de ejercer la tutela cuando abandonó Roma para combatir a los rebeldes judíos.


 Panorámica de la villa de Nerva. Fuente: www.nerva.es


Tras la muerte del emperador Nerón en el año 68 se produjeron unos terribles momentos para el Imperio Romano, pues aconteció una guerra civil en la que Nerva decidió posicionarse a favor de los Flavios. La historiografía nos dice que, en los años sucesivos, fue tal la convulsión que afectó al Imperio que produjo la caída de los emperadores Galba, Otón, Vitelio y, por último, Vespasiano. Finalmente, y ya en el año 96, Domiciano fue asesinado tras llevarse a cabo una conspiración en la que tomaron parte miembros de la Guardia Pretoriana y algunos de sus libertos. Y ese mismo día fue proclamado Nerva emperador por decisión senatorial, quien ejercería, quizás ya por su avanzada edad y experiencia, un gobierno moderado y muy beneficioso para Roma hasta que aconteció su muerte el 27 de enero del año 98 d.C.

Quizás la personalidad y el demostrado buen hacer que llevó a cabo Nerva durante su gobierno influyese en el hecho del cambio nominal del municipio onubense con su nombre, cuyos regidores comenzaban a finales del siglo XIX una nueva y destacada etapa que, deseando proceder ya como villa independendiente, y a lo largo de todo el siglo posterior, tendría gran relevancia en la historia minera y de las reivindicaciones sociales derivadas de dicha actividad, pioneras en nuestra provincia.







BIBLIOGRAFÏA:


-Memoria antigua de romanos nuevamente descubierta en las minas de Rio-Tinto. Ed. Facsímil. Sine data.

-REMESAL RODRÍGUEZ, J. “Epigrafía y política en el siglo XVIII. La inscripción dedicada a Nerva hallada en Río Tinto”. Florentia iliberritana: Revista de estudios de antigüedad clásica, ISSN 1131-8848, Nº 9, 1998, págs. 499-517.